DE LO HUMANO Y LO DIVINO

Pronto se realizarán las elecciones de renovación del directorio nacional AFUSE, y en esta ocasión la elección no será solo sobre un grupo de dirigentes, si no que ni más ni menos que sobre los actores fundamentales que intervendrán en el inminente alteramiento del futuro de una institución sobre la cual pesan variados y recientes estudios requeridos por algunos organismos de gobierno; ello inevitablemente nos conducirá a un nuevo diseño, cambiando lo que hoy conocemos como servicio especializado en materias de infancia, cosa bastante preocupante cuando estas medidas y resoluciones se hacen (hasta este momento) sin la participación de los trabajadores y sin que los máximos representantes de éstos hayan encontrado la forma de permeabilizar estas barreras logrando la instalación de al menos un par de representantes que realizasen los aportes desde la mirada de un experto trabajador de este añoso servicio público.

Las nuevas técnicas.

No solo la institucionalidad y políticas de la infancia se verán afectadas con este rediseño, si no que las técnicas de negociación e intervención gremial imperiosamente tendrán que cambiar, y en forma sustantiva, y no solo hablamos de materias frívolas (pero indispensables) como la tecnología, la que debe estar presente y renovándose constantemente, si no que en si misma la forma de hacer presente las necesidades de cada trabajador, funcionario-funcionaria deberá ser presentada y sustentada cada vez con más fuerza y claridad, amparada en el cabal conocimiento de las leyes vigentes y acuerdos, los que deben prevalecer por sobre antojadizas animosidades en un estado de derecho, además de la tarea de reestablecer y fortalecer los lazos que nos unen con el resto de las agrupaciones nacionales de funcionarios y funcionarias públicos (ANEF, CUT) como así también con los organismos internacionales en materia de derecho laboral (OIT). Todas estas medidas y cualidades se vuelven absolutamente necesarias en la nueva conducción de nuestra asociación, la mayoritaria, pero no solo numéricamente si no que la más grande a la hora de manifestar con fuerza y claridad que en SENAME están los especialistas en la labor que el Estado encomienda y que cualquier otra forma de gobernar el servicio que no apunte a la real participación, integración, especialización y mejoramiento en la atención de nuestros usuarios está demás y será fuertemente combatida, sin que importe la tienda política de donde provenga.